Cubierto con una bandera argentina, agitada por el viento del sur, los restos de Néstor Kirchner bajaron del avión presidencial en el aeropuerto de Río Gallegos.

En la pista lo esperaban su esposa, Cristina Fernández, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que viajó a la Patagonia para acompañar a la mandataria en el último adiós a su esposo y antecesor.

Miles de personas de todo Santa Cruz se concentraron a la vera de la autopista 17 de octubre, que une el aeropuerto con esta ciudad, para darle el último adiós.

La autovía, de unos cinco kilómetros de largo, por dónde circulará el cortejo rumbo al cementerio está ocupada en casi toda su extensión por automóviles con familias, gremios y militantes de La Cámpora y de organizaciones sociales.

Tras el multitudinario velorio en la Casa Rosada, comenzó pasadas las 13 el traslado de sus restos hacia el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, desde donde emprendieron el viaje hacia Santa Cruz, su ciudad natal y última morada.

Con banderas argentinas y de distintas agrupaciones, los manifestantes corearon consignas en recuerdo de Kirchner y en apoyo a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. El coche con el féretro pasó por las avenidas Leandro Alem, Córdoba, 9 de Julio, Del Libertador y Salguero, hasta la Costanera, donde se encuentra la aeroestación.

La organización pidió a la gente que se instale al costado de las calles, aunque por momentos la circulación resultó caótica. Una lluvia de papeles picados dio cuenta del fervor popular.

El homenaje
Atrás quedó el homenaje público que congregó a una multitud en la Casa Rosada, donde ayer se instaló la capilla ardiente que se clausuró hoy pasado el mediodía. Inicialmente, el velorio estaba pensado hasta las 10, pero se extendió por disposición de la jefa de Estado.

Durante toda la noche, el desfile de personas fue incensante. Poco antes de las 10, Fernández de Kirchner regresó a la capilla ardiente, vestida otra vez de negro y con anteojos oscuros. Ayer, aguantó durante 12 horas a pie firme junto al féretro de su esposo, para retirarse alrededor de las 22.30 a la quinta oficial de Olivos.

Encabezando el velatorio, la mandataria fue la encargada de recibir las condolencias. Los hijos del matrimonio, Máximo y Florencia, la acompañaron. La hermana del deudo, Alicia Kirchner, estuvo toda la noche en el velorio, y continuó así durante la jornada de hoy.

Numerosas personalidades de la política latinoamericana se acercaron a despedir al ex presidente. Pasaron por la capilla ardiente el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Paraguay; Fernando Lugo; y de Venezuela, Hugo Chávez. También estuvieron los líderes de Bolivia, Evo Morales; de Chile, Sebastián Piñera, y de Uruguay, José Mujica.

La ceremonia se realizó a cajón cerrado, y sobre él reposaron el bastón y la banda presidencial, banderas argentinas y los pañuelos que simbolizan la lucha de las Abuelas y de las Madres de Plaza de Mayo, entre otros recuerdos. LA GACETA