GIRA AL PAINE DE ESCUELA PAUL HARRIS

La Escuela Paul Harris es un establecimiento educacional especial que contempla dos áreas de trabajo, una con niños con trastornos específicos el lenguaje, y la otra con niños con discapacidad intelectual. Es con éstos últimos que la Estancia Cerro Paine organiza una actividad todos los años en la que lleva a un grupo de estos alumnos a un paseo por las Torres del Paine.
“Esta actividad está orientada a los niños que ya están egresando del establecimiento, que tienen unos 14 ó 15 años, y que esperan con ansias terminar su etapa escolar para acceder a esta oportunidad que muchas veces no pueden con sus familias. Es como una gira de estudios, ¡como un premio para ellos!”, explicó la Directora del establecimiento, Elizabeth Ulloa.
Esta actividad se realiza hace 10 años aproximadamente, todos los años a fines de noviembre. Contempla aproximadamente 10 estudiantes acompañados de 3 ó 4 adultos y el viaje dura 4 días, lo que incluye hospedaje, alimentación, caminatas y tour. “El contacto con la naturaleza les hace muy bien a los niños. Las veces que hemos ido hacemos todos los tour y las caminatas, claro que con los apoyos necesarios y los tiempos graduados, pero con una tremenda disposición de los trabajadores de Estancia Cerro Paine. Ellos están pendientes de los alumnos, interactúan con ellos de la mejor forma, en conclusión, es una recepción tremendamente humana, una experiencia muy enriquecedora, que ellos y sus padres esperan con ansias”, señaló la Directora de la Ecuela Paul Harris.
Para Mauricio Kusanovic, Director de Estancia Cerro Paine, esta es una de las actividades que espera con gran entusiasmo cada año. “Este ha sido nuestro aporte con ellos por ahora, aunque actualmente estamos evaluando la forma de seguir apoyando a través de otras instancias. Hace poco visitamos la escuelita para ver como están, cuáles son sus necesidades, hablar con la directora, generar más lazos y darnos cuenta de la realidad que viven. Estamos viendo a través de la ONG Ama torres del paine cómo poder apoyar un poco más, y surgió la posibilidad de un convenio de inserción laboral, ya que muchos de estos niños terminan su educación y no tienen donde trabajar. Ahí es donde Estancia Cerro Paine y sus empresas pueden hacer algún aporte o generar algunos puestos de trabajo especiales” explicó.
La Escuela Paul Harris trabaja con un equipo multidisciplinario de profesionales. Cada curso tiene una profesora especialista, una técnico en educación especial, además de un equipo clínico que cuenta con sicólogo, terapeuta educacional, fonoaudiólogo, asistente social, kinesiólogo y técnico paramédico. Todas las áreas se complementan para desarrollar una oferta educativa que tenga tanto la arista académico como también el ámbito rehabilitador. Actualmente hay 83 niños en los diferentes niveles, entre los 3 y los 15 años 11 meses. Su sistema educativo es por niveles, desde el nivel 3 hasta el 10.
Elizabeth Ulloa, es también directora del centro de capacitación laboral. “Ellos salen a los 15 años y después van al centro de capacitación laboral. Ahí ellos comienzan a los 16 y terminan aproximadamente a los 24 años. El objetivo de este centro es formar habilidades en el ámbito socio-laboral, donde realizan prácticas laborales desde que cumplen los 18 años, para que cuando ellos terminen, ya hayan pasado por 6 u 8 prácticas en empresas y en lugares reales, en diferentes rubros, en el ámbito de la producción, el comercio y el servicio. Obviamente, el objetivo final es que ellos logren acceder a puestos de trabajo, para que puedan tener una vida autónoma e independiente”, destacó la profesional.
La experiencia de estos jóvenes ha funcionado muy bien. “En general han sido experiencias bastante satisfactorias para las empresas, incluso en el ambiente laboral, porque nosotros hacemos capacitaciones a los trabajadores para que logren comprender lo que implica tener como compañero a una persona que tenga algún tipo de discapacidad, entonces para ellos ha sido súper enriquecedor. Chile recién se está iniciando en este ámbito y los mercados laborales no son fáciles de abrir. La terapeuta ocupacional hace una evaluación exhaustiva: ve los perfiles laborales y revisa las descripciones de los puestos de trabajo, porque la idea es que accedan a puestos que ellos puedan realizar. Una vez que entran a una empresa hay un acompañamiento permanente, es como una educación dual, donde la terapeuta va todas las semanas, conversa con el profesor guía, va viendo las necesidades, los apoyos, las progresiones de aprendizaje. Es decir, hay un acompañamiento permanente, no es que uno va a dejar a los chicos y se despreocupe, sino que es un proceso que se va sistematizando en el tiempo. De eso depende que las empresas vayan confiando en que es un proceso serio y responsable” recalcó Ulloa.
Finalmente, Kusanovic reiteró las ganas de colaborar con estos jóvenes. “Quedamos en seguir apoyando con otras campañas que vendrán a futuro y realizar el convenio de prácticas de inserción laboral. Además, estamos ansiosos por el viaje al Paine de este año, que ya comenzamos a organizar”.