10 de marzo de 2025
Por Claudio Andrade
Hace unas semanas nos enteramos de que Chile rompió su récord de exportaciones en 2024, superando los USD 100.000 millones. La mitad de la cifra pertenece al cobre, pero con más de USD 6300 millones se ubica segunda la salmonicultura en la lista de productos.
Curiosamente o quizás no, los partes de prensa del gobierno de Gabriel Boric, no mencionan la palabra “salmonicultura”, apenas unas dos o tres veces “salmón” y se observa un claro interés por minimizar el impacto de la industria en el desarrollo del país.
Juan Sutil, uno de los más destacados empresarios chilenos, al frente de empresas Sutil y ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), nos recuerda que esos USD 100.000 millones son producto de esfuerzos empresariales históricos anteriores al gobierno de Boric al que no duda de calificar de “malo”. También subraya que la salmonicultura está estancada y que se podría duplicar en Magallanes donde ya entrega USD 650 millones y más de 7000 puestos de trabajo.
Conversamos con él y hablamos de economía, cultura nacional y desarrollo.
Chile comenzó su estancamiento con las reformas que hizo la presidenta Bachelet
Claramente Chile está estancado e inició su proceso de estancamiento a partir de las reformas que hizo la presidenta Bachelet en materia económica, con la reforma tributaria y especialmente con la reforma política. La tributaria dejó a Chile fuera de competencia, le dio inestabilidad, le restó el fondo de utilidad tributaria a las empresas que es la principal forma de ahorro e inversión y finalmente puso tasas de impuestos y complicaciones que finalmente no hacen a Chile un país competitivo y atractivo.
Por otro lado, a partir del año 2013 se inicia ya con más fuerza la regulación ambiental, que hoy día hay proyectos que necesitan 4.000 o 5.000 permisos que demoran 8 o 10 años y eso realmente tiene paralizado gran parte de los proyectos mineros, agro, acuífero, ustedes lo viven con el salmón en la zona (de Magallanes), agrícola, embalse, carretera, desarrollo agrícola importante y esta regulación prácticamente nos tiene, yo diría, paralizados.
Y finalmente el sistema político que rompió un eje que daba confianza, que era la estabilidad del país, hoy día tenemos 22 partidos políticos en el Congreso y varios más en formación, esto dio una inestabilidad o incertidumbre en cada elección. Eso yo creo que le ha restado competitividad a Chile y no lo permite seguir avanzando y desarrollando.
Los USD 100.000 millones en exportaciones se gestaron hace 20 años
Efectivamente Chile llegó a construir USD 100.000 millones en exportaciones, pero todo eso se gestó hace 20 años y hace 15 años y hoy día es fruto de esto, pero también hay que pensar que en materia de cobre seguimos pegados en los 5 millones de toneladas, en materia agrícola si no fuera por la cereza no habría desarrollo y crecimiento en las exportaciones frutícolas, en la salmonicultura hoy día está totalmente estancada porque no hay nuevos permisos, no hay nuevas inversiones y eso que Chile tiene normativas que son mucho más exigentes que las noruegas.
En materia forestal también hay un impedimento fruto de los problemas que existen en la Araucanía, la inestabilidad y las leyes que no protegen la inversión. Entonces al final yo creo que los países finalmente se desarrollan cuando vienen los colaterales de las industrias que se dedican al desarrollo de productos.
La industria es progreso y multiplicación del trabajo
Hoy día la salmonicultura se maneja prácticamente en forma remota con tecnología, con innovación, se desarrolla toda una industria como la que hay en la zona de Puerto Montt en materia de embarcaciones, sistemas, servicios.
En la industria minera hoy día hay gente que hace y fabrica tolvas para los camiones, cadenas para las faenas y una serie de elementos, industrias que venden cientos de millones de dólares a la propia industria nacional y de exportación. Y en materia agrícola hoy día hay fábricas como Metaltech que tienen maquinaria de última generación, que abastece la fruticultura chilena y también exporta y yo pregunto, si no hubiera fruticultura ¿habría eso?, si no hubiera salmonicultura ¿habría estibadores que harían barcos?, que hoy día prácticamente todos los barcos son chilenos.
Entonces al final el crecimiento de estas industrias generan otras industrias y otras tecnologías, por lo tanto es muy importante que para que esto tenga dinámica tiene que haber desregulación y permitir que se hagan las inversiones y para que se hagan inversiones tiene que haber confianza, tiene que haber un sistema político que lo proteja.
El final del discurso woke y la necesidad despegar como país
Respecto a la pregunta de la disconformidad, yo creo que este discurso woke, que fue contra el mundo empresarial, contra el extractivismo, contra el crecimiento, el desarrollo, no hay que olvidarse que no solo en Chile, en el mundo existe ese discurso, yo creo que eso ya se ha ido eliminando. Es cosa de ver la elección en Alemania, en Estados Unidos, lo que va a pasar en Chile en la próxima elección.
Desde ese punto de vista yo creo que la gente se ha dado cuenta que el mundo empresarial no es lo que ese discurso era, que hay muchos empresarios, muchas empresas que hacen el bien al país, el bien a las comunidades, que es importante la salmonicultura y las inversiones en la región austral, que es importante la minería en el norte, que es importante la agricultura en el centro, que es importante el desarrollo de la informática, hoy día sonda y varias empresas chilenas exportan servicios computacionales por varios cientos de millones de dólares, es importante para que el país despegue, reitero que haya confianza, que haya un sistema político adecuado, que haya un sistema impositivo, competitivo, pero que de todo eso exista una correlación de fuerzas que permita que las personas tengan confianza, tanto extranjeras como chilenas.
Y creo que para que el país vuelva a despegar vamos a tener que nuevamente volver a dar garantías como el decreto ley 600, que lo dio en su minuto, que permitió que la inversión extranjera importante tuviera un contrato tributario y un contrato de protección a la inversión, y bueno, eso hay que volverlo a dar porque Chile dejó de ser una garantía para mucha gente.
Finalmente en este punto creo que hoy día los empresarios y el mundo empresarial y el mundo del trabajo ha recuperado mucha confianza en la ciudadanía. La gente sabe que el motor del desarrollo y el crecimiento viene del mundo del emprendimiento, del mundo empresarial y yo creo que ya nadie se cumpla este discurso de los súper ricos y nadie se cumple el discurso del opresor, al contrario, hoy día hay gente que dice, bueno, ¿quiénes hacen bien las cosas?
El sector privado, no el sector público, son las empresas, los empresarios, los profesionales, los trabajadores y yo creo que eso hoy día está claro para gran parte de la sociedad chilena.
Chile quiere recuperar su educación, su disciplina
Respecto de que Chile todavía adeuda de explotar recursos vinculados, yo creo que la gente ya lo tiene relativamente claro. En el apruebo-rechazo la gente lo que dijo es, señores, Chile tiene tradiciones, tiene una bandera, la gente del sur tiene una tradición, la del centro otra, la del norte otra, tenemos arraigo, es una sociedad, tenemos que tener igualdad ante la ley, queremos un país en paz, yo creo que Chile quiere recuperar su educación, su disciplina, y esta cosa media light, media hippie, media progresista, destructiva, ya se cayó en Europa, para qué decir, piensa lo que pasó en España con Podemos que desapareció.
Yo creo que ese discurso en Chile también va a desaparecer, por lo tanto, yo creo que la gente está valorizando la importancia de lo que es la inversión, de la importancia que son las empresas, de la importancia de los trabajos que da el sector privado, del crecimiento que eso significa.
El hecho más patente es que la Carolina Tobá hoy día dice en su lema de campaña, “volver a crecer”, ¿qué te dice eso? Chao con el discurso frenteamplista, que además es gente muy poco preparada, es gente que no entiende cómo funcionan los países, que hablan de las salmones, a mí me lo dijo alguna gente en el Ministerio del Medio Ambiente cuando era presidente de la CPC, “son ratones acuáticos”, entonces cuando tú dices eso, simplemente no conoces de que la industria del salmón tiene estándares de producción y ambientales incluso mayores que Noruega.
Entonces yo creo que eso es fácil de poderlo derrotar, lo mismo pasaba con el discurso de que los bosques exóticos como los pino eucaliptus se robaban el agua y resulta que los bosques consumen la mitad del agua que un cultivo de trigo y un tercio que un cultivo de lentejas, y las lentejas las producen mejor los canadienses que nosotros.
Entonces bueno, ¿por qué no producimos mejor bosques que dejan de consumir agua en noviembre porque cierran los estomas? Al final yo creo que hay mucho material claro, técnico para destruir este discurso que muchas veces la centro derecha omitió enfrentarlo, o que la centro izquierda correcta, ordenada como que enterró la cabeza como avestruz y vino este discurso como woke, pero yo creo que eso se cayó porque hoy día nadie está dispuesto a aceptarlo así que yo en ese sentido yo creo que se cambió la tortilla o se dio vuelta y la gente hoy día tiene un discurso muy diferente.
Hay que invertir en capacitación con mucha fuerza para mejorar la calidad y la mejora productiva del país
Creo que el capital humano nace desde lo más chico de la infancia, o sea, es una formación de los niños, tiene que ser una formación de calidad. Chile destruyó su educación pública, hoy día un niño en cuarto básico no sabe leer ni sumar. Se ha perdido el sentido de la responsabilidad, el sentido de la disciplina a los jóvenes más grandes, a los alumnos de 14, 15 años, quizá a ti te tocó estudiar educación cívica, te tocó estudiar filosofía.
Bueno, esos ramos los sacaron todos de la malla y yo creo que hay que volver a la formación más integral, no sólo matemáticas sino que también formar ciudadano y yo creo que eso hace formar recurso humano. Y finalmente hoy día el recurso humano que está activo, bueno, hay que invertir en capacitación con mucha fuerza para mejorar la calidad y la mejora productiva del país, pero sobre todo trabajar en los más jóvenes, en los niños y en la formación educacional correcta, eso ya lo hizo Finlandia que fue muy exitoso y no veo por qué Chile no lo puede hacer.
Respecto al gobierno del presidente Boric, yo creo que es un mal gobierno. Primero partió con un discurso totalmente destructivo. Anterior a eso, durante dos legislaturas, ellos fueron diputados y bueno, todos los vimos bailar.
Generaron un descalabro con los retiros de los fondos de AFP, que pasaron por encima del propósito de lo que era juntar recursos para la jubilación. Eso lo hicieron para destruir en parte el sistema. Su discurso era destruir el sistema, que se acabara el neoliberalismo, que la revolución la vamos a hacer con los delincuentes.
Eso lo dijo el presidente Boric siendo un dirigente el 18 de octubre. Y finalmente en un proceso constitucional que hubieran destruido el país. Yo creo que la buena noticia es que la ciudadanía, los chilenos y las chilenas, por el 62% dijeron que no, que querían tranquilidad, que querían seguridad, que querían cambios graduales en este país.
Y que las malas decisiones y las malas propuestas de este gobierno no las dejaron pasar. Y eso por supuesto que lo transforma en un gobierno de administración, como no tienen las competencias, es una mala administración, a juicio mío. Finalmente eso va llevando a las personas a querer un cambio en la sociedad.
Ya conocemos la receta que hizo grande a Chile
Ese cambio por supuesto que lo lleva a decisiones más que de derecha a valores y principios que consagran la libertad, que consagran la disciplina, el orden, que se ataque la delincuencia, que se acabe la migración irresponsable que la promovió desde el gobierno de la presidenta Bachelet en adelante. Entonces eso hace cambiar y el eje al final se traduce en que la centro derecha o la derecha que interpreta esos valores y esos principios, bueno, la gente se incline a aquello. Y no solo acá, sino que está pasando a nivel global.
¿Y por qué? Porque la gente, y a mí me tocó vivirlo en Estados Unidos, que estoy yendo prácticamente todos los meses, la gente se cabreó de este discurso de minoría de todo tipo y no quiere eso, quiere hablar de los problemas trascendentes e importantes de las personas. Esos son hablar de los problemas que tiene la gran mayoría de la ciudadanía. En Chile está pasando lo mismo, por lo tanto yo creo que el próximo gobierno va a ser un gobierno de centro derecha sin duda, que va a consagrar aquellos principios que hicieron grande a este país a partir del retorno a la democracia en el año 90, que es crecer, tener un estado eficiente y activo, pero sobre todo eficiente y probo, y finalmente mercados abiertos.
O sea, vale decir, la receta la conocemos, eso hizo grande a Chile, eso permitió pasar de 20.000 a 100.000 millones de dólares de exportaciones, y para que los países lleguen al desarrollo necesitan tener ahorros. Los principales ahorros son tener una buena cantidad de PIB de ahorro. Chile no alcanza a tener dos PIB de ahorro y tiene que llegar a dos y medio, tres, para iniciar el umbral del desarrollo.
Y para eso tenemos que crear valor, crear desarrollo, crear mayores inversiones. Por ejemplo, bueno, puede desarrollar en tu zona el turismo, puede desarrollar, doblar la industria del salmón, bueno, y eso va a generar fuentes de ingresos, fuentes de trabajo, impuestos, mejores condiciones para el desarrollo del país. Eso uno lo puede llevar en todos los ámbitos y puede lograr que Chile llegue al desarrollo.
Para eso se requiere esfuerzo, trabajo, dedicación y sobre todo un discurso pro desarrollo, pro empresa, pro trabajo.
El diplomático Yurii Diudin visitó la ciudad y participó en el Concejo Municipal.
El diplomático Yurii Diudin visitó la ciudad y participó en el Concejo Municipal.