La Región de Magallanes podría convertirse en líder mundial de la producción de hidrógeno verde, gracias a sus abundantes fuentes de energía renovable. Recientemente, ENAP anunció el desarrollo de su propio proyecto piloto para su producción del “combustible del futuro” a contar de 2025, con la firma de un acuerdo junto a HIF Global, HNH Energy y Total Eren, para invertir -en una primera etapa- US$ 50 millones para transformar la infraestructura portuaria de Laredo y así entregar una solución óptima a las empresas que serán parte de este polo de desarrollo.

Según la Asociación Chilena del Hidrógeno Verde, ya existen cinco pilotos operativos y cuatro en construcción para la explotación de este recurso en Magallanes, y se espera que ingresen al menos dos a la etapa de evaluación de impacto ambiental para operar entre 2026 y 2027.

El interés que está generando este hidrógeno verde en Punta Arenas y alrededores, tendrá efectos significativos en la economía local y en el empleo, impulsando el desarrollo de infraestructuras y servicios en la región, lo que también atraerá a más personas a vivir y trabajar en la zona.

Enrique Loeser Prieto, gerente Comercial de Inmobiliaria Altas Cumbres, está optimista sobre las nuevas oportunidades que se abren la región: “A partir de 2023, tendrá un crecimiento constante, dado el interés de profesionales por buscar una región con alta proyección económica, más saludable y sostenible, con grandes patrimonios naturales. Si antes observábamos que mayormente eran personas jóvenes las que migraban por un par de años a Magallanes, hoy están pensando en quedarse, gracias al desarrollo de la industria del hidrógeno verde”.

El ejecutivo adelanta que esta migración tendrá efectos positivos en el mercado de viviendas
nuevas. “En general, el arriendo es alto y hay poca oferta, concentrándose principalmente en casas antiguas, fenómeno que está abriendo el apetito de los inversionistas y que ha ido en aumento
debido a la buena rentabilidad que genera el arriendo de una propiedad nueva, ya que las personas
están buscando mejores prestaciones. Esto va acompañado de clientes que también están buscando
más proyección y prefieren transformar el arriendo en un dividendo”, explica.

Precisamente para atender esta nueva demanda, Inmobiliaria Altas Cumbres lanzó la cuarta etapa de su condominio Alto Bulnes, que cuenta actualmente con más de 190 familias residentes. “Lo principal es que mantiene la calidad constructiva que ha hecho de este proyecto un éxito de ventas, adaptada a climas extremos y con diversas innovaciones en materia de eficiencia energética, acorde al carácter sostenible que está adoptando la región”, sostiene el ejecutivo.

Las proyecciones son optimistas para los próximos meses, considerando que se espera una inflación a la baja y condiciones crediticias más favorables. “Por lo tanto, observamos que este fenómeno migratorio seguirá en alza, debido a que muchas ciudades, como es el caso de Punta Arenas, están experimentando el desarrollo que trae consigo esta descentralización de proyectos industriales y que muchas personas, tras vivir la pandemia y los confinamientos, puso en primer lugar la calidad de vida y la de su familia, que muchas veces, no encuentran en Santiago”