30 de enero de 2025
La industria acuícola, junto a otros sectores clave, se prepara para el Aquasur Tech 2025, un evento que reunirá a actores estratégicos de Magallanes y el mundo los días 26 y 27 de marzo en Punta Arenas. Esta instancia será un punto de encuentro para pequeñas, medianas y grandes empresas, además de expertos que buscan soluciones tecnológicas sostenibles e innovadoras. Con un fuerte enfoque en la acuicultura de Magallanes, el evento también ofrecerá una importante oportunidad de colaboración y vitrina para otras industrias relevantes, como el turismo, el desarrollo marítimo portuario y el hidrógeno verde.
La incorporación del hidrógeno verde como alternativa energética marcará una pauta relevante en esta feria, posicionando a Magallanes como potencial epicentro de la transición energética en Chile. En este contexto, Mundo Acuícola conversó con el Dr. Erwin Plett, CEO de Low Carbon Chile SpA y Director de Luxmeter Energy SpA, quien compartió su análisis sobre el presente y futuro de la industria del hidrógeno verde en la región. Según el emprendedor y académico, Magallanes desempeña un rol protagónico en la generación de combustibles renovables gracias a su excepcional potencial eólico.
“Ahora en Magallanes, la industria del hidrógeno pretende ‘envasar’ la limpia energía del viento patagónico en forma de moléculas transportables como el hidrógeno verde y sus derivados energéticos, entre ellos el amoníaco verde, el metanol verde y los combustibles sintéticos verdes (e-fuels)”, explicó Plett. Esta industria, aunque en etapas iniciales, ya ha registrado importantes avances, entre los que destacan proyectos como Haru Oni, que exporta gasolina verde, y otros en desarrollo, como el Faro del Sur de Enel Green Power y HNH Energy, el mayor proyecto en evaluación ambiental con una inversión proyectada de 11.000 millones de dólares.
Recurso eólico
El emprendedor detalló que Magallanes posee un recurso eólico terrestre con un potencial de 138GW y factores de planta que pueden alcanzar hasta un 70%. Esto posiciona a la región como un área estratégica para la generación de hidrógeno verde. Además, el recurso eólico marino incrementa este potencial significativamente. “Si consideramos también el recurso eólico marino, el potencial total de la región podría alcanzar los 1,5 PWh al año, suficiente para producir 32 millones de toneladas de hidrógeno anualmente. Esto equivale a un tercio del hidrógeno producido actualmente en todo el mundo”, explicó Plett.
Sin embargo, señaló que este gran potencial está condicionado al desarrollo de marcos regulatorios y a la capacidad de atraer inversiones. “Cuánto de ese gran potencial podemos aprovechar depende de nosotros, especialmente en términos de inversión y normativas habilitantes”, subrayó.
El Dr. Plett fue enfático al abordar los desafíos que enfrenta el hidrógeno verde en Chile. Identificó la “permisiología”, o lentitud en la obtención de permisos, como uno de los principales obstáculos. “Entre estudios, permisos y juicios, pueden pasar años, lo que desincentiva la inversión”, afirmó. También señaló que la variabilidad inherente de las energías renovables exige inversiones adicionales en almacenamiento, transmisión y transporte.
El proyecto Haru Oni, desarrollado por HIF y en colaboración con empresas como Porsche y Siemens, es un ejemplo destacado de cooperación tecnológica y financiera. Según Plett, esta colaboración no solo permite superar desafíos tecnológicos, sino que también fortalece la formación de capital humano especializado, un aspecto esencial para el crecimiento de esta industria. Además, mencionó la reciente visita de embajadores de la Unión Europea a Magallanes como un reflejo del interés internacional por el desarrollo del hidrógeno verde en la región.
Vinculación con otras industrias
El Dr. Plett planteó que la incorporación del hidrógeno verde podría beneficiar significativamente a la acuicultura, una de las principales actividades económicas de Magallanes. “La industria acuícola enfrenta un riesgo financiero por su alta huella de carbono, lo que encarece los créditos del sector. Incorporar combustibles derivados del hidrógeno verde no solo elimina este riesgo, sino que también agrega valor al producto final”, señaló.
El emprendedor explicó que este proceso podría incluir la transición del diésel a combustibles renovables en el transporte de insumos y operaciones acuícolas, así como en sistemas de alimentación y fotoperíodo en los centros de cultivo. Estos cambios permitirían ofrecer salmones “verdes” al mercado internacional, mejorando su competitividad en un mundo cada vez más enfocado en la sostenibilidad.
Aunque los cambios inmediatos serán limitados debido a la lentitud normativa, Plett destacó que el hidrógeno verde tiene el potencial de transformar la economía de Magallanes. “Esta nueva industria tiene el potencial de triplicar el Producto Interno Bruto (PIB) de la región y diversificar su economía”, afirmó.
A largo plazo, los avances en esta industria podrían consolidar a Magallanes como un actor clave en la transición energética global y fortalecer la conexión entre el hidrógeno verde y sectores estratégicos como la acuicultura.
Fuente: mundoacuicola.cl
Luego de ser aprobado en general por la Cámara Baja, todas las votaciones en particular fueron visadas, lo que evitó la creación de una comisión mixta.
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