4 de febrero de 2025
En opinión de muchos, Magallanes es en sí mismo el laboratorio natural más grande, junto a la antártica, que tenemos en Chile, son cerca de 44.183 kilómetros cuadrados los que están disponibles de ser estudiados, investigados y resguardados. La cifra representa el 36% del territorio nacional. Y justamente para estudiarlo es que la Fundación Prisma Austral ha firmado convenios de colaboración con las universidades Andrés Bello, del Desarrollo y Católica de Chile para que estudiantes de carreras relacionadas con la investigación científica, turismo y medio ambiente entre otras, vengan a nuestra región a especializarse y aprendan de ella.
¿Cuánto conoces de Magallanes? Esa es la pregunta que Paula Zúñiga, directora académica de la fundación se ha venido haciendo desde hace ya un buen tiempo y para darle respuesta, este año el objetivo es la diversificación de actividades educativas a lo largo y ancho del territorio magallánico, “este año por primera vez realizaremos Taller de Liderazgo dirigido a profesores en Porvenir” comentó Paula Zuñiga.
Se trabajará junto a las diversas comunidades escolares de la región y al Centro de Investigación Científica Escolar, CICE, perteneciente al área de Comunicación y Extensión del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad CAPES de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el cual tiene por objetivo realizar y potenciar proyectos de investigación científica en jóvenes escolares de distintos establecimientos, integrado por investigadores escolares, desarrollando en ellos las habilidades del pensamiento científico. Con ellos también se realizará el Curso de Ecología Aplicada en Punta Arenas.
Uno de los aspectos analizados es que, si bien los temas regionales se enseñan, no siempre los contenidos son tratados con la profundidad necesaria para que quiénes viven en Magallanes conozcan su historia, su patrimonio, sus oportunidades y el potencial con que cuenta la región. Lo anterior muchas veces es producto de la falta de recursos, de tiempo o simplemente no es relevante para las mallas educativas que son elaboradas a nivel central sin considerar las realizadas y necesidades locales.
“La región está viviendo un proceso de cambio y es ahora cuando debemos ocuparnos de fortalecer el conocimiento y las competencias de las futuras generaciones y formar a los agentes de cambio que necesitamos”, comenta Paula Zuñiga.
Hoy existe un conocimiento básico sobre la historia y cultura de Magallanes, especialmente en lo relacionado con la colonización, las comunidades indígenas y la importancia de la región en la exploración marítima. Sin embargo, hay un riesgo de pérdida de tradiciones y falta de enseñanza profunda sobre las culturas originarias.
Un 52% de la superficie total de la región está destinada a áreas protegidas y ecosistemas poco intervenidos que albergan especies endémicas y paisajes únicos. El patrimonio cultural y sobre todo el natural son recursos esenciales para el desarrollo de las ciencias y del turismo sustentable.
Otro de los temas que la Prisma Austral detectó, guarda relación con las escasas oportunidades de capacitación en actividades asociadas al mundo marítimo que existen en Magallanes, por ejemplo: la formación de marino mercante, hotelería a bordo de naves o guía de expedición antártico, para lo cual la fundación ha establecido una alianza estratégica, desarrollando un trabajo conjunto, con SKOLE, Escuela de Formación Marítima e Industrial. Asociación que permitirá a quiénes se interesen en estos temas, poder capacitarse en la región y no tener que incurrir en grandes gastos para irse a capacitar a otras regiones.
“Como Prisma Austral queremos ser un aporte real para la Magallanes y su desarrollo, conocemos la realidad y el territorio, por lo mismo hemos decidido desarrollar y potenciar el área académica para apoyar el desarrollo de la región de Magallanes y la Antártica Chilena, cuidar a sus habitantes y sus recursos”, concluyó Zúñiga.
Este programa es parte del Plan Integral para el Bienestar de Niños, Niñas y Adolescentes de la Subsecretaría de la Niñez.
Este programa es parte del Plan Integral para el Bienestar de Niños, Niñas y Adolescentes de la Subsecretaría de la Niñez.