31 de marzo de 2024
Señor Director:
Todos, moros y cristianos, usando un dicho muy antiguo, disfrutamos de Semana Santa, algunos con recogimiento religioso y otros, la gran mayoría, descansando y compartiendo con familias o amistades.
Algunos, los más consientes y por cierto creyentes, reciben como cada año, el mensaje que la Iglesia Católica envía desde hace milenios, renovando sus creencias y su fe.
Otros, simplemente asumen que lo importante radica en unas mínimas vacaciones, necesarias de aprovechar.
De cualquier forma, con conejos y huevos de chocolate de por medio, Semana Santa sí entrega un mensaje, que de una u otra forma se propaga, el cual no es otro que la capacidad de entregarse a los semejantes, como lo hizo aquél que desde una cruz nos observa.
Ese ejemplo proyectado en muchos otros, hacen de los seres humanos personas de bien, como lo comprobé hace unos días al sufrir un desperfecto en mi auto y recibir la ayuda de dos buenos samaritanos, sin pedir nada a cambio.
ANTONIO YAKCICH FURCHE
Historiador
Fuera de que los tiempos que toman los permisos para proyectos de hidrógeno verde constituyen una gran preocupación, dada la urgencia de la descarbonización, el presidente de la asociación gremial tiene confianza en el Estado para sacar adelante los megaproyectos.
Fuera de que los tiempos que toman los permisos para proyectos de hidrógeno verde constituyen una gran preocupación, dada la urgencia de la descarbonización, el presidente de la asociación gremial tiene confianza en el Estado para sacar adelante los megaproyectos.