25 de diciembre de 2014
Aún hay familias en Chile que celebran la navidad de manera muy tradicional. En este tipo de celebración el lugar principal lo tiene el Niño Dios, que más bien es un pequeño muñeco de yeso. Los otros elementos del pesebre, con la Virgen y San José, los animales, los Reyes Magos, han permanecido durante semanas esperando a que el Niño sea incorporado en medio de sus padres, a media noche, mientras los presentes cantan villancicos.
Estos villancicos son canciones referidas a la navidad, cuyas músicas y letras se remontan en ocasiones hasta la Edad Media. Constituyen una parte principal de la poesía popular, en la que podemos encontrar bellezas impresionantes:
San José mira a la Virgen
La Virgen a San José
El Niño mira a los dos
y se sonríen los tres
El Niño es naturalmente Jesús, y al colocarlo en el pesebre y cantarle se conmemora su nacimiento. Curiosamente este niño, desnudo o con pañales blancos, y que recibe los regalos de los Reyes Magos, ha sido reemplazado en importancia en la navidad actual por un personaje que es todo lo contrario: un viejo, abrigado de pies a cabeza con un traje rojo, que reparte regalos.
Este personaje tiene su origen en San Nicolás, un obispo del siglo IV, de una región que corresponde a la actual Turquía. Su extraordinaria bondad con los pobres, y el hecho de que solía repartir regalos, condujo tras muchos avatares a la leyenda del Viejito Pascuero. Pero sus rasgos más característicos son muy recientes, y se remontan apenas al siglo XIX y primera mitad del siglo XX. Estos, incluyendo los gnomos que elaboran regalos, la fábrica en el polo norte, los renos y el carro volador, etc, son todas creaciones de algunos escritores masivos o de campañas publicitarias norteamericanas. De hecho, fue una campaña de la Coca-Cola en 1931 la que impuso los colores rojo y blanco en la vestimenta de este personaje.
La doble presencia de hoy, en casi todos los hogares, del pesebre y del árbol de pascua, atestigua dos estratos distintos, muy separados en el tiempo, que se han unido de manera nada homogénea en esta celebración. La navidad del Niño, cuyos símbolos son el pesebre, la misa de gallo, los villancicos, se asienta en Chile con la Colonia. La navidad de Viejito Pascuero, con el arbolito, la simulación de la nieve, las luces de colores, los pavos, es mucho más reciente, y de neta orientación comercial, y reúne una serie de tradiciones centro europeas que llegaron a Chile filtradas y amalgamadas en Estados Unidos.
En algún momento de principios del siglo XX todos estos fenómenos fueron incorporados por imitación como lo ha sido la fiesta de Hallowen en los últimos años.
Para terminar, te dejamos con un poema navideño de nuetro poeta Nicanor Parra.
La sagrada familia
Yo me llamo José Ella María
& nuestro hijo idolatrado se llama Jesús
Se rumorea que yo no soy su padre biológico
pero eso carece de importancia
Lo importante
Es que la Sagrada Familia está aquí
Yo me defino como su padre platónico
Qué quieren que les diga:
A mi me basta con que el caurito me diga papá
¡Ánimo!
PAZCUA FELIZ PARRA TODOS
& muchas gracias por la atención dispensada
Interpuesto por Lidia Magdalena Amarales Osorio.
Interpuesto por Lidia Magdalena Amarales Osorio.