Se efectuó una jornada de vinculación entre el personal del Instituto Nacional de Deportes Magallanes y el Sitio de memoria Estadio Fiscal, en dependencias del albergue del recinto deportivo ubicado en calle Uruguay. Héctor Serkas, Director regional del IND dio la bienvenida, señalando la necesidad de informar a las y los funcionarios del Estadio Fiscal en relación a los luctuosos hechos allí ocurridos durante la dictadura militar. Luego, el seremi de Deportes, Alejandro Olate, compartió parte de su experiencia en los centros de detención y tortura, que sufrió cuando tenía solo 17 años. Fue condenado por un consejo de guerra a más de 5 años de prisión y trasladado a Isla Dawson. “Sensibilizar con ustedes lo que sucedió es el objetivo de la jornada”, expresó el secretario regional, quien añadió que se trata de “una marca que no se va a ir nunca, pero como dijo el director Serkas, tenemos que informarlo, porque es algo que ocurrió y que no pedimos, por lo mismo, nunca podremos olvidarlo”, enfatizó el seremi.
Asistieron cerca de cuarenta funcionarios de las distintas dependencias deportivas: Centro Elige Vivir Sano, Estadio Fiscal, Gimnasio 18 de septiembre, Gimnasio Fiscal. La exposición estuvo a cargo del profesor e investigador Rodrigo González Vivar, quien además ha sido largamente colaborador de Agrupaciones de Derechos Humanos. El profesional realizó la mediación partiendo por mencionar que el recinto en el cual se estaba llevando a cabo la actividad -en alusión al sector de los camarines Eco y Whisky, dentro del Estadio Fiscal- es el único sitio de memoria abierto a la comunidad. Dicho eso, las y los trabajadores se presentaron indicando sus áreas de trabajo, además de expresar su conocimiento respecto a los hechos ocurridos durante la dictadura en el recinto deportivo. La mayoría señaló no saber nada al respecto, y algunos solo desde hace dos años, cuando se declaró Sitio de Memoria. A pesar de no tener claridad en qué consiste dicha denominación.
Memoria, democracia, derechos humanos, justicia y reparación fueron los conceptos clave vistos en la exposición del profesor Rodrigo González, quien hizo hincapié en cada uno a partir de ejemplos históricos y el papel que jugó la prensa de la época. Titulares como “En el sur reina la calma” publicaba el dominical El Magallanes en 1973, mientras en la región, como en el resto del país, se establecían centros de detención y tortura y también, casas de civiles donde ejercía la CNI. El investigador relató, además, cómo fueron modificándose las medidas de represión de la dictadura: de las detenciones se pasó a los secuestros, los presos pasaron a ser prisioneros de guerra, juzgados por un consejo de guerra. Se infunde la desconfianza ciudadana y comienza la época de los “sapeos” -como se conoció a la práctica de denunciar a supuestos infractores del régimen-, finalmente, de los castigos se pasó derechamente a las torturas, empleadas a partir de manuales y en las que incluso participaban profesionales médicos. Es decir, se ejecuta el aparato represor del Estado.
En el caso del Estadio Fiscal, que en la época del golpe de estado aún se encontraba en construcción, los camarines que ya existían fueron utilizados para funcionar como centros de detención y tortura de jóvenes, hombres y adultos mayores. Estos hechos fueron especificados durante la exposición, para luego señalar como, finalmente, el lugar pasó a ser un Sitio de memoria. Un sitio de memoria obtiene esa categoría a raíz de que se levanta un expediente para declarar como monumento nacional el recinto/lugar en cuestión. En los últimos años nace el cuestionamiento de qué hacer con los lugares que fueron ocupados como centros de tortura. Comienza a tomar fuerza la idea de preservarlos en vez de destruirlos, para no olvidar, sino que contribuir al relato histórico intergeneracional y que sirvan de testimonios físicos de lo perpetrado por el Estado hace ya 51 años.
La memoria tiene componentes emotivos, personales, testimoniales, no solo refiere a los hechos colectivos, oficiales, tan propios de la historia. Para interiorizar aún más en el concepto de memoria, específicamente en relación a lo ocurrido en los camarines del Estadio Fiscal, se invitó a uno de los sobrevivientes de detención y tortura de ese y otros lugares en la región de Magallanes, Marco Barticevic Sapunar, quien se encontraba entre la audiencia, a dirigirse a los funcionarios compartiendo parte de su experiencia. Quien fuera un joven dirigente universitario de 21 años, contó que se entregó voluntariamente el 18 de septiembre de 1973, fue juzgado en un consejo de guerra y condenado a cuatro años de prisión. Mientras estuvo en el camarines, a los que llegó en julio de 1974, contó que las ventanas estaban tapiadas, por lo que no podían distinguir el día de la noche, describió las ollas con agua, hueso y colillas de cigarro que les daban de comida y como logró sopesar -en parte- lo que estaba sucediendo, a través de improvisadas partidas de damas y ajedrez junto a los demás prisioneros. Estuvo mil seis días detenido y luego salió al exilio donde terminó de cumplir su condena.
En los camarines hubo trabajo forzado, que es un agravante en el caso de violaciones a los derechos humanos. Se les deshumanizó asignándoles códigos y quitándoles sus nombres. Marco, por ejemplo, pasó a ser Eco 12. Todos estos hechos fueron parte de la información entregada en la jornada, para contribuir en la preservación de la memoria histórica de la comunidad, y específicamente entre los funcionarios de la entidad deportiva.
Paz Andrade Pacheco, asesora jurídica del Instituto Nacional de Deporte Magallanes, señaló estar muy conforme con la actividad. “Bueno, muy contenta de la actividad, de la entrega de información, yo, particularmente, había participado en mesas de trabajo con las agrupaciones, por mi calidad de directora subrogante, pero me parece muy interesante que el resto de los funcionarios que trabajamos en el IND y en el MINDEP también, que estuvieron presentes hoy día, tengan conocimiento de la historia, de todos los hechos que pasaron en el lugar de trabajo, donde nosotros también estamos todos los días cumpliendo nuestras funciones”, expresó la funcionaria.
La proyección del equipo tras el Sitio de memoria Estadio Fiscal es que pueda convivir la actividad deportiva con las acciones por la memoria. En este sentido, la asesora jurídica del IND añadió que “hoy en día se está trabajando con el equipo, según entiendo también con las personas de nivel central para poder, en el fondo, culturizar y también, que aprenda todo el personal sobre todo de recintos que están a cargo del estadio, para poder tener un manejo de tecnicismo de toda la historia que ocurrió en el estadio y también tener toda la disponibilidad para poder recibir a todas las personas que entren y salgan del recinto”, esto último en relación a que el Estadio Fiscal es el único sitio de memoria abierto a la comunidad.
Esta actividad se enmarca en los lineamientos de formación en temas de memoria que está promoviendo la Agrupación Orlando Letelier, financiada por el programa Cultura, Memoria y Derechos Humanos de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
