19 de febrero de 2025
Durante mis recientes vacaciones en Japón, me sorprendió la enorme cantidad de quienes utilizan la infraestructura deportiva pública para ejercitarse. Es común ver a transeúntes de todas las edades realizando actividad física en parques y espacios públicos. Esto me llevó a reflexionar sobre las diferencias en los hábitos saludables entre este país y Chile.
Japón tiene una de las tasas de obesidad más bajas del mundo, con solo un 3,5% de la población adulta. Mientras que Chile se sitúa entre los 10 países con mayor prevalencia de obesidad y sobrepeso. Aquí, la participación en actividades al aire libre es menor, lo que podría estar influenciado por factores como la percepción de inseguridad en los espacios públicos. Y aunque se han implementado iniciativas como el programa “Deporte de Participación Social” y la Ley de Etiquetado de Alimentos aún queda ampliar el alcance de las actividades deportivas.
Y es requerimos un enfoque más integral que combine infraestructura, programas deportivos y cambios en la cultura de la actividad física. Este desafío lo podremos enfrentar con el apoyo de especialistas en ciencias del deporte y la actividad física. Quienes, en este sentido y desde la evidencia científica, pueden aportar estrategias efectivas para mejorar la calidad de vida de la población.
Imitemos buenos ejemplos como el de Japón. Podemos partir por caminar como una de las formas más efectivas y accesibles para reducir el peso ganado durante el verano. Recordemos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar al menos 150 minutos semanales de caminata moderada, distribuidos en sesiones de 30 a 45 minutos diarios para generar cambios positivos en la composición corporal.
Frano Giakoni, director de carrera de entrenador Deportivo Universidad Andrés Bello
Tierra del Fuego.
Tierra del Fuego.