5 de noviembre de 2024
El debate continúa en toda la Patagonia. Publicaciones y declaraciones atribuyen a una supuesta superpoblación de guanacos como uno de los principales factores de la crisis del campo, pidiendo a los gobiernos diferentes medidas.
También están los defensores que hacen valer que la especie es autóctona y que toda actividad que se suma a su territorio debe coexistir sin perjudicarla.
Recientemente la Disposición 812/2024 de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, que habilita a las provincias patagónicas a establecer planes de manejo y aprovechamiento del guanaco, lo que reavivó la discusión.
EL CENPAT - CONICET sumó su opinión científica con un comunicado que intenta aclarar puntos de la controversia.
El Centro Nacional Patagónico (CENPAT) es un centro científico y tecnológico de referencia en la región, dependiente del CONICET ( Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) con sede en la provincia de Chubut.
Citando variadas investigaciones el centro indica que antes de la introducción del ganado ovino, al menos 22 millones de guanacos habitaban la Patagonia, en equilibrio con los pastizales.
Asegura que no existe una superpoblación porque la especie se autoregula. El comunicado sostiene que el guanaco regula su densidad según la disponibilidad de forraje, mediada por el comportamiento territorial característico de los grupos familiares, lo que permite, amortiguar la presión de pastoreo evitando la degradación de los pastizales por sobrepastoreo de guanacos, como se observara en monitoreos de largo plazo.
"En todos los casos estudiados, cuando se reemplazó el pastoreo ovino por el de guanacos, se observó una recuperación de la vegetación hacia estados más conservados aun a densidades altas. Entonces, las densidades ajustadas a la disponibilidad de forraje y la ausencia de indicios de sobrepastoreo contradicen la idea de sobrepoblación".
Los científicos aseguran que tampoco hay evidencia sobre la responsabilidad que se le atribuye al guanaco en la crisis ganadera, agregan que "la degradación ambiental, causa principal de esta crisis, es producto de más de un siglo de sobrepastoreo ovino resultante de un manejo deficiente del ganado".
También se asegura que el ganado desplaza a los guanacos, resultando una segregación donde estos últimos usan recursos que el ganado no es capaz de aprovechar (fondos de cuadro alejados de las aguadas, forraje en altura, plantas no consumidas por el ganado, entre otros) y/u ocupando sitios tan degradados que dejaron de ser aptos para la ganadería.
El comunicado institucional dice que el guanaco es "ingeniero de ecosistemas" ya que los bosteaderos funcionan como islas de fertilidad, generando sitios de acumulación de nutrientes, humedad y semillas que favorecen la regeneración de la vegetación. "De esta forma, el potencial de generar sitios favorables para el establecimiento vegetal sumado a sus características de pastoreador de bajo impacto y su capacidad de habitar ambientes pobres, señalan a estos animales como una especie con potencial para la restauración natural de ambientes degradados".
"No tiene ningún fundamento pensar que el guanaco representa un riesgo para el ecosistema patagónico. Dicha especie, con una de las fibras más finas del mercado, se presenta como una oportunidad invaluable para diversificar las actividades productivas de la región, complementar una ganadería ovina sustentable y promover la recuperación de las áreas degradadas, en un contexto de cambio climático acelerado# dice el CENPAT- CONICET.
Todos estos argumentos basados en evidencia y corroborados por décadas de estudios llevados adelante por la comunidad científica del CONICET y otras instituciones científico-técnicas, no persiguen otro objetivo que el de procurar brindar información veraz y confiable a la sociedad, como también salvaguardar la población de una especie nativa que reviste un alto valor ecológico, económico y cultural de la provincia del Chubut.
Fuente: señalcalafate.com
El funcionario se mantiene en las filas de la Institución, pese a tener esta una política Libre de Discriminación y Acoso (LDA).
El funcionario se mantiene en las filas de la Institución, pese a tener esta una política Libre de Discriminación y Acoso (LDA).