4 de marzo de 2025
Esto se ha traducido en una creciente preocupación, reflejada en críticas a la gestión del gobierno y la reciente interpelación a la ministra Ximena Aguilera.
Uno de los principales objetivos del Ministerio de Salud y compromiso de este gobierno es reducir las listas de espera, luego de que en la pandemia se debió atender las infecciones causadas por el Covid-19, provocando una ralentización inédita en la atención del resto de las afecciones. “Como Presidente de la República quiero señalarles que será nuestra prioridad reducir en un 40% los tiempos de espera al finalizar mi mandato. Esto significa bajar de los actuales 330 días para una cirugía a 200, llegando a la menor cifra en los tiempos de listas de espera desde que se registran centralizadamente”, afirmaba el mandatario en su cuenta pública de 2022.
Pero a días de que se inicie el último año de la administración del Presidente Gabriel Boric, las cifras reflejan un desafío aún pendiente.
Al 31 de diciembre de 2024, las listas de espera reflejaron un aumento significativo en comparación con el año anterior. Mientras que en 2023 se registraron 333.579 cirugías y 2.401.560 consultas de especialidad en espera, para finales de 2024 esas cifras subieron a 390.229 y 2.601.084, respectivamente. Esto representa un crecimiento de 56.650 cirugías pendientes (16,98%) y 199.524 consultas no atendidas (8,31%), lo que evidencia un aumento considerable en la carga de atención dentro del sistema de salud.
Pese a las altas cifras presentadas la semana pasada, la subsecretaria (s) de Redes Asistenciales, Carmen Aravena, explicó que lo importante es reducir los tiempos de espera: “Los pacientes ingresan en atención primaria y se genera entonces la derivación a la especialidad. Por lo tanto, esa lista de espera siempre va a existir. Nuestra preocupación es que los tiempos de espera sean menores y vayan reduciendo”.
En ese contexto, la autoridad informó que la mediana de espera para una consulta de especialidad mostró una leve mejora, pasando de 263 a 240 días. En contraste, el tiempo de espera para una cirugía aumentó, pasando de 289 días en 2023 a 294 en 2024. Eso sí, aún ninguna alcanza cifras pre-pandemias, cuando las cirugías tenían una mediana de espera de 263 días y las consultas de especialidad de 260 días.
Fernando Araos, exsubsecretario de Redes Asistenciales del gobierno de Boric, hace un balance positivo: “El ministerio ha impulsado una serie de medidas que han permitido reducir los tiempos de espera en la red pública, logrando avances significativos en comparación con años anteriores, aunque aún queda trabajo por hacer para alcanzar los niveles previos a la pandemia”.
Para continuar avanzando en la reducción de los tiempos de espera, el Ministerio ha implementado iniciativas clave que fortalecerán aún más la capacidad de respuesta del sistema de salud durante este año. Por ejemplo, la reciente licitación de Fonasa para la derivación de pacientes a clínicas privadas”, destaca el especialista de salud pública.
También resalta otras medidas como Comisión de Seguimiento de Tiempos de Espera, a Modalidad de Cobertura Complementaria y el proyecto de ley orientado a fortalecer Fonasa.
Raúl Aguilar, investigador senior del Ipsuss, sostiene que “efectivamente se han realizado esfuerzos adicionales como el aumento de las cirugías ambulatorias (...) pero al comprara los datos de 2019 con los entregados ahora en este ultimo informe, recién estamos llegando a niveles prepandemia. Por lo tanto aun faltan esfuerzos adicionales”.
Pablo Eguiguren, director de Políticas Públicas de Libertad y Desarrollo, coincide que “hay esfuerzos del Minsal que parecen bien dirigidos como los Centros Regionales de Resolución y las licitaciones a prestadores privados. Sin embargo, la evaluación debe hacerse sobre los resultados. Respecto a igual trimestre de 2023, tenemos a más gente en listas de espera y la espera promedio es mayor en las prestaciones GES y en las consultas de nueva especialidad. Por ende, el balance no puede ser positivo”.
Para este gobierno, el foco ha estado en la gestión de las listas de espera. El pasado 22 de enero, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, fue interpelada en la Cámara de Diputados debido a las altas cifras relacionadas con este tema.
Además, las irregularidades detectadas por la Contraloría en las listas de espera también han sido foco de escándalo. Entre estas, se encontraron casos de funcionarios públicos que alteraban el orden de prioridad de los pacientes para permitir que sus cercanos accedieran a intervenciones quirúrgicas. Estas irregularidades fueron identificadas en los hospitales regionales de Osorno, Los Lagos, Angol, La Araucanía, Talca, Maule, Ovalle y Coquimbo.
Por ejemplo, en Ovalle se identificaron 16 casos en que realizaron una intervención quirúrgica a un funcionario o su familiar en la misma fecha en que por causas propias del recinto, se suspendió la cirugía a otros pacientes. Esa situación se replicó en los otros siete centros asistenciales.
Por esta misma razón, actualmente hay una comisión investigadora en el ongreso que está analizando las irregularidades en las listas de espera.
Fuente: latercera.com
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