21 de febrero de 2011
Dinko Obilinovic Marinovic dejó de existir el pasado viernes a los 82 años, y se dedicaba a la venta de libros, desempeñándose durante varios años como agente zonal de Lan Chile.
El conocido comerciante fue dueño de las librerías
Scorpio que se ubicay Fenix. Llegando a ser el mas grande distribuidor de textos de la región.
A Obilinovic le sobreviven su hijo Dinko y su esposa Rebeca, fue sepultado este domingo en el cementerio municipal.
La siguiente es la crónica que el diario El Magallanes del domingo pasado, preparada por el periodista Roberto Hofer, publicara en relación a Dinko Obilinovic Marinovic (Q.E.P.D.)
A los 82 años de edad dejó de existir el viernes el conocido comerciante de libros magallánico Dinko Obilinovic Marinovic, el cual además se desempeñó varios años como gerente zonal de la entonces Línea Aérea Nacional (Lan Chile).
Hasta sus últimos días, este tradicional personaje se dedicó a vender sus libros puerta a puerta, luego que hace algunas décadas revolucionara el concepto de ventas en este mercado y fuera el principal distribuidor del rubro en la zona.
Obilinovic estuvo casi una década como gerente zonal de aerolínea Lan en Punta Arenas, hasta que en enero de 1980 se retiró de la compañía -aunque siguió integrando el Círculo de Funcionarios en Retiro de Lan Chile-. En forma paralela, en los años 70 daría vida a la distribuidora Skorpio Libros, que funcionó en el segundo piso de Pedro Montt Nº 849. Esta fomentó el concepto de las ventas a domicilio, llegando a tener una fuerza de ventas de 14 personas más cinco secretarias, que le valieron ser la más grande de Punta Arenas.
Uno de sus vendedores, quien señaló estuvo hasta el final con él es Víctor Catalán. El recuerda que en esos tiempos se leía mucho, y Obilinovic fomentó aún más el auge de la lectura con la traída de una importación de novelas de la serie J.R.-Dallas, de Burt Hitschfeld. Además fue el primero que trajo la conocida enciclopedia Sopena de 10 tomos (tapa roja).
Añade que el empresario también tenía una librería llamada Skorpio, al lado del Hotel Cabo de Hornos, adonde el general Pinochet llegó muchas veces a comprar. Entre sus vendedoras más conocidas destacó a Marisa Rakela y allí también atendió a populares escritores de paso como Enrique Lafourcade.
Ultimos años
De ahí Catalán indica que con los años Skorpio quebraría, porque muchos clientes no pagaron. Sin embargo, Obilinovic persistiría y continuó en el negocio de los libros con su librería Fénix en calle Lautaro Navarro entre Roca y Pedro Montt. Después se cambiaron una cuadra hacia arriba frente a la IIIª Zona Naval, adonde funcionaría hasta 1996.
Catalán, quien trabajó 18 años con él, destacó que era el mejor vendedor de libros que conoció en Punta Arenas, y yo aprendí lo que sé de él. Señala que cuando la gente llegaba a buscar un libro y él les recomendaba un título siempre llegaban después para felicitarlo. Es que él sabía mucho de libros y era un muy buen lector (leía cuatro libros simultáneamente). Como profesor era excelente y como persona un siete, muy sociable y amigable.
Aunque Obilinovic había quedado en desmejorada condición tras sufrir dos accidentes en el último tiempo, nunca dejó de distribuir libros a sus clientes a domicilio en su ya legendario Ford Taunus verde.
Al fallecido le sobreviven su hijo Dinko Jr., su esposa Rebeca y nietos. Sus funerales serán hoy luego de una misa en el Santuario María Auxiliadora a las 15 horas, saliendo el cortejo hacia el Cementerio Municipal Sara Braun.
Foto gentileza La Prensa Austral
Este domingo.
Este domingo.