23 de septiembre de 2013
Comienzan las Fiestas Patrias y con ello una serie de tradiciones, entre ellas la instalación en las casas particulares de la bandera chilena.
Para que ello ocurra además, existe una ordenanza municipal, en la que quienes no coloquen el emblema patrio, pueden ser sancionados con multas, por ello es que los dueños de casa se aseguran de cumplir con esta
tradición.
Pero, como siempre no faltan los ociosos, que como una manera de entretención, cuando regresan a altas horas de la madrugada desde alguna fiesta y con seguridad con algunos grados de alcohol sobre el cuerpo se
dedican a robar las banderas a su paso.
Nos imaginamos que esta acción la realizan bajo la influencia del alcohol, porque nadie en su sano juicio, robaría una bandera, que no les reporta ningún valor económico, con su venta. Queda claro que su única intención es la de hacer daño, causar el enojo y molestia de los afectados. Si este es su objetivo lo logran.
A esta práctica, que cada vez es más común para Fiestas Patrias y que tiene que ver con la actitud de desadaptados sociales de robar las banderas instaladas en casas particulares en diversos barrios de nuestra ciudad hoy le otorgamos la Oveja Negra de Polar.
El hallazgo se produjo en una vivienda ubicada en calle Juan Williams.
El hallazgo se produjo en una vivienda ubicada en calle Juan Williams.