6 de noviembre de 2024
El Colegio Andino, ubicado en las dependencias del Complejo Penitenciario de Punta Arenas, celebró sus 60 años de vida educacional. La conmemoración, denominada “Seis décadas construyendo sueños, forjando esperanzas y transformando vidas desde el aprendizaje”, contó con la presencia del seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez; el representante del Servicio Local de Educación Pública Magallanes, Ricardo Villarroel Espinoza; el director del establecimiento, Jorge Figueroa Ruiz; autoridades de Gendarmería; y la comunidad educativa en general.
En la ocasión, hubo reconocimientos a docentes por su trayectoria y entrega formativa y muestras artísticas musicales interpretadas por los propios alumnos y profesores. Cabe destacar que este proyecto educativo tiene como objetivo proporcionar los medios necesarios para la educación integral, es decir, para el desarrollo de los valores humanos, poniendo en especial énfasis en el respeto, la autorregulación, la inclusión y la correcta expresión oral y escrita, con la finalidad de reeducar conductas y responder a las necesidades y desafíos de la sociedad actual.
El seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez, expresó: “Este aniversario representa 60 años que la comunidad educativa del Colegio Andino entrega oportunidades de reinserción social en la ciudad de Punta Arenas. Valoramos el trabajo que realizan sus equipos y manifestamos nuestro compromiso de apoyo en una agenda de trabajo en conjunto con la Secretaría Regional Ministerial de Justicia y Derechos Humanos, en beneficio del desarrollo de la comunidad educativa, sus desafíos y proyectos”.
En tanto, el director del colegio, Jorge Figueroa Ruiz, manifestó que “en los primeros periodos, del 1996 en adelante, había mucho prejuicio hacia la población penal, había prejuicios externos e internos, Gendarmería era muy rígido, no había mucho espacio para entregar la educación. Fue un desafío comenzar a abrir puertas y la única manera de hacerlo era generar redes”. Además, agregó que “en el 2017 generamos la Red Regional de Educación de Adultos, eso generó un antes y un después, porque podíamos elaborar proyectos para un sector invisibilizado, porque era trabajar con adultos y más encima, en contexto de encierro”.
Paralelamente, uno de los estudiantes que cursa el segundo nivel medio, Andrés Yancy Delgado, afirmó: “Me siento orgulloso de estar participando en este establecimiento que ya lleva más de seis décadas, me siento contento con el compañerismo que hay acá. Los profesores son muy buenos, el respeto que hemos aprendido acá nos sirve bastante, para ser mejor persona y tener nuevos conocimientos”.
Asimismo, Ignacio Vásquez Vásquez, perteneciente al tercer nivel básico, dijo: “Acá puedo ocupar el tiempo en algo que sea útil, que te va a servir a futuro, cuando esté en libertad voy a tener mis cursos de Enseñanza Básica y Enseñanza Media. Los 60 años del Colegio Andino creo que es algo importante sobre todo por el tema de los profesores, porque creo que cualquier profesor a lo mejor va a hacer clases en cualquier colegio, pero el hecho de hacer clases en un colegio que está acá en la cárcel, yo creo que es diferente, no es como un colegio normal, entonces tienen que lidiar con otro tipo de personas”.
Finalmente, a modo de reseña histórica, el establecimiento educacional en sus inicios, el 31 de octubre de 1964, estaba ubicado en calle Waldo Seguel (ex Cárcel Pública). Se caracterizó por entregar alfabetización a la población penal, con la finalidad de que los internos postulantes a beneficios intrapenitenciarios, puedan reunir los requisitos de escolaridad mínima, de acuerdo con las normas vigentes. Posteriormente, su oferta educativa fue aumentando a la Educación Básica y Enseñanza Media Humanista Científica.
Con esta obra se erradicarán focos de contaminación e inseguridad, mejorando la accesibilidad de las circulaciones y habilitando espacios de recreación y descanso, acordes a los principios del Plan de Ciudades Justas.
Con esta obra se erradicarán focos de contaminación e inseguridad, mejorando la accesibilidad de las circulaciones y habilitando espacios de recreación y descanso, acordes a los principios del Plan de Ciudades Justas.