"Hoy pintamos y mañana ya está nuevamente rayado", lamentó Sonia Vargas, directora de Gestión de Riesgo de Desastres de la Municipalidad de Punta Arenas, al describir la persistente problemática del vandalismo en los espacios públicos de la ciudad. A este problema recurrente se suma el gasto económico significativo que superó los $30 millones en pintura durante 2024, además de otros costos asociados a mano de obra y materiales.
Entre los sectores más afectados se encuentran las plazas del Tránsito (Av. España con Capitán Guillermos), de los Derechos Humanos (Bories con Av. Colón), de los Dinosaurios (Pje. Mejicana con Av. Costanera) y el Cerro de la Cruz; donde el municipio ha invertido recursos y trabajo en conjunto con instituciones como Gendarmería y el Ejército para mantener estos lugares en óptimas condiciones. "En el caso del Cerro de la Cruz, el murallón requiere una cantidad enorme de pintura, y a pesar del esfuerzo realizado, no pasan más de dos o tres días antes de que vuelva a ser rayado", explicó la funcionaria municipal.
En este mismo sentido, el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, expresó su frustración ante esta lamentable situación. "No invertimos, gastamos $30 millones en pintura solo para tapar rayados. Estos recursos podrían haberse destinado a salud u otras necesidades urgentes. Es lamentable que debamos usar dinero público en algo que no debería ocurrir, en lugar de mejorar servicios para la comunidad", señaló.
A pesar del convenio con Gendarmería, que permite contar con personas cumpliendo horas comunitarias para apoyar estas labores, el desafío es constante y demanda un alto nivel de intervención por parte de las cuadrillas municipales. Según el jefe comunal, el vandalismo no solo deteriora el entorno, sino que también afecta directamente la calidad de vida de los vecinos. "Estos rayados no tienen ningún valor patrimonial ni artístico; simplemente afean nuestra ciudad. Por eso, hacemos un llamado a la comunidad a denunciar estos actos y cuidar los espacios públicos, que son para todos, especialmente para los niños".
La Plaza de los Dinosaurios es un ejemplo emblemático de esta problemática. Tras una reparación que costó más de $7 millones, en colaboración con otras instituciones como Asmar, los juegos infantiles y las figuras de dinosaurios fueron vandalizados nuevamente pocos días después de la intervención. "La comunidad exige mejoras, pero lamentablemente el esfuerzo que hacemos se ve opacado por estos actos", agregó Vargas.
Desde la Municipalidad de Punta Arenas se reiteró la invitación a los vecinos a ser parte de la solución denunciando los actos de vandalismo al teléfono de Seguridad Pública, 800 800 134, y cuidando los espacios que tanto esfuerzo cuesta mantener en buen estado.
