6 de diciembre de 2020
El 1 de diciembre de 1959 se firmó en Washington DC, entrando en vigencia el 23 de junio de 1961 y constituyendo un instrumento de entendimiento y cooperación de alto impacto, siendo uno de los elementos más relevantes dentro del actual sistema internacional.
Es así como Chile fue uno de los países firmantes de este trascendental documento, junto a otras naciones como Argentina, Australia, Bélgica, Estado Unidos de América, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido, Sudáfrica y la Unión Soviética. Desde su firma el número de signatarios creció hasta un total de cincuenta y cuatro al año 2019.
El Tratado constituye un documento rector en torno a las normas en relación al uso pacífico del continente Antártico, fomentando la cooperación para el desarrollo de la investigación científica, así mismo el intercambio de informaciones en relación a la exploración antártica, además constituye un documento rector en torno al régimen de inspecciones de las actividades que se desarrollan, con el objetivo de mantener el resguardo del medio ambiente del continente blanco.
Hoy en día nuestro país realiza distintas labores guiadas por el Tratado Antártico, en donde se han complementado distintas instancias, como es la Convención para la Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos de 1980 (CCMLAR); la Convención para la Conservación de las Focas Antárticas de 1988 (CCFA); y con el objetivo de resguardar el medioambiente el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente de 1991.
En la actualidad los diferentes operadores antárticos que desarrollan tareas en el Territorio Chileno Antártico, como Ejército, Armada, Fuerza Aérea e INACh, orientan sus diferentes operaciones en este importante marco regulatorio.
Es de esta manera que la Armada de Chile, a través de sus diferentes Campañas Antárticas desarrolladas, ha mantenido un permanente accionar en el continente blanco, brindando el sostenimiento logístico a los diferentes operadores antárticos, apoyando también a la cooperación internacional con el traslado de equipos y asistencia a bases extranjeras, siendo fundamentales para el desarrollo de diferentes proyectos científicos y de comprensión de la naturales del Continente Antártico.
De igual manera, el despliegue de unidades en labores como la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) y el control de tráfico marítimo en el marco de la CCMLAR, son ejemplos de la responsabilidad que ha asumido la Institución con todas sus capacidades en salvaguardar la vida humana en el mar y los recursos marinos vivos en el Continente Antártico, trabajando en conjunto con otros países en aquel inmenso territorio, operando en resguardo de la Seguridad e Intereses Territoriales, Desarrollo Nacional y presencia del Estado, fomentando la Cooperación Internacional en una de las zonas más aisladas del mundo.
"El plan viene a orientar las obras de infraestructura necesarias para el desarrollo de esta industria y otras actividades comerciales”, detalló durante la exposición el subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos.
"El plan viene a orientar las obras de infraestructura necesarias para el desarrollo de esta industria y otras actividades comerciales”, detalló durante la exposición el subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos.