6 de mayo de 2024
Romy Vargas, madre del conscripto fallecido tras una marcha de instrucción militar en Putre, Franco Vargas, sostiene que el informe del Servicio Médico Legal (SML) que descartó intervención de terceros en su deceso no es verídico, pues afirma que el cadáver evidenciaba diversas lesiones al momento de concurrir ella a reconocerlo.
La mujer contó que ella debió ser retirada de la sala del SML por su reacción emocional, y señaló que los comunicados emitidos por el Ejército fueron cambiando las versiones del hecho a medida que transcurrían los días.
"Me sacaron; el que se quedó ahí fue mi papá, mirando bien, y él pudo mirar más detalles y sí, dijo que tenía golpes", dice Romy Vargas.
"Yo me enteré que ahora el SML entregó un comunicado de que no hay participación de terceras personas, pero yo no sé si será el mismo papel que me dieron ese día; lo desconozco, porque si es uno nuevo, no me llegó a mí", explicó, señalando que su objetivo ahora es reunirse con el Presidente de Gabriel Boric.
También pide que el comandante en Jefe del Ejército, Javier Iturriaga, retire de las filas castrenses a quienes, según ella, son los responsables de la muerte de su hijo y del supuesto encubrimiento de sus causas.
"Lo digo con claridad: cuando yo me fui del Servicio Médico Legal, los militares entraron al Servicio Médico Legal en ese momento, cuando empezaron a hacer la autopsia, por lo que yo exijo una segunda autopsia, sin intervención de la Fiscalía Militar. A mi hijo lo acepté recién este miércoles, no llevo ni siquiera una semana, pero yo necesito esclarecer la verdad", enfatizó.
SOLDADOS MANTIENEN VERSIÓN CONTRARIA AL EJÉRCITO
Varios conscriptos del mismo regimiento al que pertenecía el soldado fallecido, la Brigada Motorizada N° 24 "Huamachuco", han logrado salir de baja debido a la insistencia y gestión de sus familias.
Ellos mantienen su relato de que se les obligó a marchar sin abrigo, que recibieron malos tratos y que dentro del regimiento existen malas condiciones, como chinches en los colchones y falta de implementos.
"Yo viví una agresión de parte de un teniente: se nos obligó a sacarnos el cargo para el frío extremo, se nos obligó a marchar solo a polera y camisa y nuestros instructores tampoco daban el ejemplo, porque ellos sí andaban abrigados", acusa el ahora exconscripto Cristóbal Sanhueza, quien acusa que fue pateado en la cabeza.
"Como experiencia propia de esa marcha, yo jamás había sentido un frío tan grande en mi vida, realmente sentí que iba a perder mis dedos; lloré por el frío y me opuse a mis instructores y no se me pescó, y muchos hicieron lo mismo. Y quiero dejarlo claro, que eso de que nosotros marchamos con abrigo, las fotos que están mostrando, no sé de qué instrucción será, pero no son de ese día de marcha", manifestó el exsoldado, quien insiste en que recibieron "aporreos" por parte de los instructores.
39 SOLDADOS DEJARON EL SERVICIO: FAMILIAS DICEN QUE NO TODOS HAN PODIDO RETIRARSE
Sin embargo, no todos han tenido la misma suerte que Cristóbal para poder retirarse del servicio militar, ya que hay algunos soldados que, pese a los reclamos de sus familiares, no han podido salir dados de baja.
Heidy Henríquez, madre de uno de ellos, acusa que se le está presionando para que su hijo firme un documento que declara que los conscriptos nunca recibieron malos tratos o, en caso contrario, la baja no ocurrirá.
"Es lo único que quería decir. Está muy asustado, ahora no quiere nada, lo único que quiere es salir de aquí e irnos a la casa. Y cuando llamaron del Ejército, él se asustó más. Se asustó más porque el Ejército me dice que él aún pertenece al Ejército y yo ayer anoche, cuando lo saqué, yo firmé el último papel, mi hijo firmó todo", explicó Henríquez.
"El único papel que no firmó él fue la declaración donde dice que a él no le hicieron ni un daño psicológico ni nada de eso. Él no quiso firmar ese papel, y el Ejército no le va a dar la baja hasta cuando lo vean allá, le hagan exámenes y el (personal) psiquiátrico le dé el alta. Y yo renuncié a todo eso. Yo ya no quiero nada con el Ejército", manifestó.
Durante la tarde de este domingo, el Ejército informó que a las 16:00 horas despegó un avión institucional hacia Santiago con 30 conscriptos que dejaron el servicio militar, y que otros nueve fueron entregados a sus familias en Arica.
Es decir, 39 jóvenes fueron dados de baja, de los 245 que se encontraban en instrucción en el cuestionado regimiento castrense.
PARLAMENTARIOS PIDEN ESCLARECER LA SITUACIÓN
Desde el Congreso, el diputado Rubén Oyarzo pidió una sesión especial para que se entreguen más antecedentes de este hecho, al igual que su par de Renovación Nacional, Diego Schalper, quien ofició a la ministra de Defensa, Maya Fernández, y al comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga.
Además, el senador Gastón Saavedra (PS) advirtió que, en la Comisión de Defensa y Derechos Humanos de la Cámara Alta de este martes, pedirá explicaciones a la ministra Fernández y al Ejército por la salud de los soldados.
A su vez, el diputado Gonzalo Winter (Convergencia Social) anunció en redes sociales que solicitará la creación de una comisión investigadora en la Cámara Baja para esclarecer lo ocurrido. Hoy, en "Mesa Central" de Canal 13, defendió que en la eventual instancia "no hay ninguna intención de perseguir a ninguna institución del Estado ni nada parecido: Franco Vargas quería ser soldado, él murió porque quería servir a la patria, quería defenderte a ti, defenderme a mí, defender a todos los que están viendo esto y por lo tanto no hay ningún ánimo de persecución".
Fuente: cooperativa.cl
"El plan viene a orientar las obras de infraestructura necesarias para el desarrollo de esta industria y otras actividades comerciales”, detalló durante la exposición el subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos.
"El plan viene a orientar las obras de infraestructura necesarias para el desarrollo de esta industria y otras actividades comerciales”, detalló durante la exposición el subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos.