24 de julio de 2024
“Persona en situación de calle habría fallecido por hipotermia en plaza Vicente Huidobro de Cartagena. El hombre de 56 años fue encontrado sin vida en su silla de ruedas en pleno centro de la ciudad”.
Otra muerte a causa de la ola de frío polar que nos afectó a todos por estos días, pero infinitamente más a quienes viven en situación de calle.
Los fallecidos a esta altura del año suman 52, de acuerdo a Fundación Moviliza, que lleva el angustioso conteo de los que viven y terminan muriendo a la intemperie. Cuarenta y siete de ellos son hombres y 5 mujeres; no aparecen niños en la estadística, pero sí los hay durmiendo en la calle. Muchos de estos casos han sido noticia este gélido 2024, precisamente por eso: por la causa de muerte, hipotermia, que ha “dormido para siempre” a 12 personas del total de 52 fallecidos. En 2023, los muertos de frío –literalmente– en la calle, fueron 9 de un total de 90 personas en todo el año. Es decir, este año va marcando un triste récord.
Los que saben de este problema social, que es la manifestación más cruda de la pobreza y la vulnerabilidad, sostienen la necesidad de contar con más dispositivos que atiendan la urgencia. Es claro que más rutas calle y albergues no resuelven el problema de fondo, pero siguen siendo lo más efectivo para evitar la muerte. Y lo son porque las rutas sociales de calle permiten a los hombres y mujeres en esa situación enterarse de las ayudas, la apertura de albergues, la entrega de sopa caliente, la implementación de rutas médicas.
El hombre que murió en Cartagena en la plaza Vicente Huidobro (esa “muerte que viene taciturna”, diría el poeta) no tuvo mayor prensa. Se “la comió” el número de víctimas mortales acontecidas este fin de semana largo, en episodios de una violencia que horrorosamente se está volviendo pan de cada día en varias comunas de Santiago. Entre lo sucedido en Quilicura (4 adolescentes acribillados) y lo ocurrido en Lampa (5 hombres fallecidos en una fiesta que terminó en tiroteo), más otros muertos allá y acullá por ajustes de cuentas, como se dice casi con naturalidad, la muerte de un hombre en situación de calle deja de ser noticia.
Afortunadamente, la recién lanzada encuesta hecha por CADEM para la Fundación Juntos en la Calle revela que el 84% de los chilenos cree que el país se debe preocupar más de las personas en situación de calle. Esto sorprende porque hasta hace poco la percepción respecto de esta población era mucho más crítica y menos empática y compasiva que lo que revela este estudio.
Solía decirse, además, que se trataba de un grupo invisibilizado. El sondeo que comentamos, por el contrario, señala que la gente hoy ve regularmente a los que viven en calle. Se topa con ellos al menos tres veces por semana. Esa es la frecuencia promedio, confirmando que el “sinhogarismo”, como dicen en España, es un fenómeno que ha crecido y seguirá aumentando en el país. Los encuestados afirman también que los llamados a solucionar el tema son el gobierno y los municipios.
Para todos los que trabajamos con quienes viven en situación de calle, la radiografía presentada por Juntos en la Calle es un paso importante para avanzar en la búsqueda de soluciones concretas para acabar con muertes como la de ese hombre en silla de ruedas que pereció de frío en una plaza de Cartagena.
Fuera de que los tiempos que toman los permisos para proyectos de hidrógeno verde constituyen una gran preocupación, dada la urgencia de la descarbonización, el presidente de la asociación gremial tiene confianza en el Estado para sacar adelante los megaproyectos.
Fuera de que los tiempos que toman los permisos para proyectos de hidrógeno verde constituyen una gran preocupación, dada la urgencia de la descarbonización, el presidente de la asociación gremial tiene confianza en el Estado para sacar adelante los megaproyectos.