En nuestra región actualmente existen varios desafíos en educación; no sólo en relación a los resultados académicos de las y los estudiantes, sino también en lo socioemocional. Durante los últimos meses, las noticias regionales se han llenado de titulares sobre violencia escolar.
Hoy me preocupa lo que sucede en las salas de clases: Profesores agobiados por su carga laboral, muchos con licencia por salud mental, falta de docentes en la región, un número reducidos de pedagogos que se titulan, ausentismo escolar, falta de apoyo de la familia en los procesos de aprendizaje, entre otros.
Lo anterior se traduce en los resultados académicos: los estándares de aprendizaje en matemáticas en 2º medio han ido a la baja en los últimos 10 años. Un 73% de estudiantes en nivel insuficiente pertenecen a colegios de nivel socio económico bajo y en lenguaje sólo el 8% de los alumnos de nivel socioeconómico bajo está en nivel adecuado. Estos resultados son poco alentadores, considerando todos los esfuerzos que realizan las comunidades educativas en torno al aprendizaje.
Como asesora y mentora, acompaño a profesionales de nuestra fundación que se comprometen con educar desde una nueva mirada, con innovación y gran liderazgo. Esto permite impulsar el aprendizaje integral de las y los estudiantes, especialmente en los colegios más vulnerables de nuestra región. Pero la envergadura de este desafío nos invita a no enfrentarlo solos.
Es necesario unir esfuerzos en torno al aprendizaje de niñas y niños. Y desde Enseña Chile hemos visto cómo el trabajo colaborativo genera impacto positivo en las y los estudiantes. Por ejemplo, los talleres de alternancia o visitas pedagógicas a la industria, las articulaciones formativas con institutos profesionales y centros de formación técnica, convenios y alianzas para apoyar y fortalecer la educación pública, entre otras.
Por lo mismo, invito a diversas personas en distintos sectores del desempeño profesional a unirnos por el aprendizaje de nuestras y nuestros estudiantes en la zona; a trabajar en comunidad con acciones que contribuyen a la transformación que tanto anhelamos. Las niñas, niños y jóvenes de hoy son el futuro de nuestra región.
Lorena Hernández
Asesora en Enseña Chile