7 de enero de 2025
“Estos bosques no son solo un patrimonio natural de Chile; son un recurso vital para el planeta entero. Cada hectárea que se conserva es un paso adelante en la lucha contra el cambio climático, y cada acción que tomemos ahora puede marcar una diferencia significativa para las generaciones futuras”, sostienen.
Carl Sagan dijo alguna vez que «la Tierra es nuestro único hogar conocido y debemos cuidarla como tal». Pero para cuidar algo, es importante conocerlo, saber cuáles son sus características, y hacerlo de la manera más precisa posible, pues solo así se permite su preservación.
Esta fue la premisa bajo la cual la NASA y la Universidad de Maryland lanzaron la Misión GEDI (Global Ecosystem Dynamics Investigation), un complejo sistema de rayos láser instalado en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) que, utilizando tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging, por sus siglas en inglés), recolecta datos para crear mapas sin precedentes de áreas forestales, permitiendo comprender mejor la dinámica de los ecosistemas y su impacto en el cambio climático y la biodiversidad.
Sin embargo, esta idea de tener el inventario más completo y preciso de las zonas boscosas del planeta se enfrentó a algunas dificultades, como las presentadas por la Patagonia chilena. Esta es una región de difícil acceso por tierra, y debido a su lejanía de las órbitas de interés de la ISS y la gran cantidad de días nublados y lluviosos al año, arrojaba mediciones inexactas e incompletas desde el espacio .
Hace poco más de dos años, junto con la empresa chilena Carbon Real, comenzamos a trabajar para recalibrar las mediciones de GEDI desde el aire, utilizando drones y aviones para obtener datos más precisos en Patagonia.
Cuando iniciamos nuestra investigación sobre los bosques siempreverdes de la Patagonia chilena, sabíamos que estábamos adentrándonos en una de las regiones más inexploradas y desafiantes del planeta. Lo hicimos con la esperanza de encontrar motivos suficientes para valorar la importancia de conservar estos bosques milenarios, que no solo son hermosos, sino también un verdadero santuario natural de flora, fauna y funga .
Lo que descubrimos superó con creces nuestras expectativas y creemos que redefine la importancia de estos ecosistemas en la lucha contra el cambio climático. Algunos de estos hallazgos, que fueron publicados en septiembre pasado en la revista Forest Ecology and Management, revelan que la Patagonia chilena no solo es un paisaje de belleza indescriptible, sino también uno de los reservorios de carbono más importantes del planeta, especialmente en áreas con bosques siempreverdes antiguos que albergan una alta densidad de carbono almacenado .
Estos bosques, algunos de los cuales han permanecido inalterados durante siglos, son verdaderos «guardianes climáticos». En nuestro estudio identificamos áreas específicas dentro de la Patagonia donde los bosques siempreverdes almacenan una densidad de carbono mucho mayor de lo que se pensaba anteriormente. En promedio, encontramos que estos bosques almacenan 96 toneladas de carbono por hectárea, una cifra que supera en un 110,6% los valores reportados previamente por el Instituto Forestal de Chile (Infor) en el mapeo de carbono forestal almacenado .
La información obtenida por la NASA y los científicos chilenos es esencial para complementar los datos disponibles en el Inventario Forestal Nacional en áreas de difícil acceso y zonas muy elevadas, donde realizar muestreos forestales en terreno es sumamente complicado. Esta iniciativa también busca apoyar la conservación de la biodiversidad en ecosistemas prístinos de la Patagonia.
Esto es particularmente notable en regiones montañosas y prístinas, muchas de las cuales carecen de protección formal, pero son verdaderos tesoros de biodiversidad y almacenamiento de carbono que el mundo no puede darse el lujo de ignorar.
Este descubrimiento no solo subraya la capacidad única de estos bosques para secuestrar carbono, sino que también destaca la importancia de protegerlos en un contexto global donde la mitigación del cambio climático es una prioridad urgente .
La combinación de técnicas de captura de datos, gracias al trabajo conjunto de GEDI y Carbon Real, nos permitió obtener un mapeo de alta precisión del carbono almacenado en los bosques siempreverdes de la Patagonia, incluso en áreas de difícil acceso.
Nuestra investigación también resalta la importancia de la colaboración internacional y el uso de tecnología avanzada para comprender mejor los ecosistemas terrestres. Sin el apoyo de la NASA y la Universidad de Maryland, y sin el conocimiento local y la experiencia en conservación de Carbon Real, estos hallazgos no habrían sido posibles.
Al publicar estos resultados, esperamos no solo contribuir al conocimiento científico, sino también inspirar una acción decidida para la conservación de la Patagonia chilena. Estos bosques no son solo un patrimonio natural de Chile; son un recurso vital para el planeta entero. Cada hectárea que se conserva es un paso adelante en la lucha contra el cambio climático, y cada acción que tomemos ahora puede marcar una diferencia significativa para las generaciones futuras.
Como científicos, nuestro trabajo no se limita a descubrir y analizar; también sentimos la responsabilidad de comunicar la importancia de nuestros hallazgos y abogar por la protección de estos ecosistemas vitales. La Patagonia es mucho más que un destino turístico: es un pulmón verde que respira por todos nosotros, y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que siga siendo así.
Fuente: ciper.cl
El Viel es un rompehielos clase 5 polar de 111 metros de eslora que permitirá desarrollar diversas tareas de investigación científica en la zona austral y la Antártica Chilena.
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