10 de enero de 2025
La industria salmonicultora chilena, pieza clave en la economía del país y motor de desarrollo para el sur austral, enfrenta desafíos significativos relacionados con su sostenibilidad económica, social y ambiental.
Inspirada en el modelo noruego, la iniciativa pretende consolidar el futuro de la industria, fortalecer su impacto positivo en las comunidades y promover su adaptación a las exigencias globales en sostenibilidad.
El Plan Salmón a 50 años representa un esfuerzo sin precedentes por diseñar un modelo de desarrollo que asegure el equilibrio entre la expansión de la salmonicultura y el bienestar social y ambiental.
Rodrigo Wainraihgt, alcalde de Puerto Montt, destacó que el plan “no es solo un compromiso con la industria, sino con las familias y comunidades que dependen de ella. La experiencia noruega, líder mundial en salmonicultura, es un referente clave para construir una estrategia que combine crecimiento económico y responsabilidad social”.
Desde el inicio, la mesa de trabajo se planteó como un espacio inclusivo en el que converjan las voces de trabajadores, autoridades, empresas, academia y comunidades locales. Alejandro Santana, Gobernador de la Región de Los Lagos, recalcó que “este no será un ejercicio de diagnóstico, sino una instancia para la ejecución de propuestas concretas. Es por ello por lo que la invitación a las regiones de Aysén y Magallanes refleja el compromiso de crear un bloque territorial sólido en defensa de la industria salmonicultora. El desarrollo de la salmonicultura debe ser una oportunidad para todos, desde los trabajadores hasta los habitantes de las comunas rurales”.
Rol de los trabajadores
El protagonismo de los trabajadores fue destacado como un componente fundamental del plan. “Ellos son el corazón de esta industria, de ahí la necesidad de generar más y mejores condiciones laborales. A través de esta estrategia, se busca que los beneficios de la salmonicultura se traduzcan en mayores aportes económicos a las comunas donde opera, permitiendo el fortalecimiento de la infraestructura pública y los servicios comunitarios. Si logramos que las empresas dejen más recursos en nuestras ciudades, podremos mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos a través de mejores escuelas, centros de salud y espacios públicos”, afirmó Wainraihgt.
Alejandro Santibáñez, presidente de la Multisindical de Trabajadores del Salmón, expresó que el éxito del plan dependerá de superar las barreras legales y normativas que actualmente afectan a la industria.
“Es imprescindible generar una política pública que no solo beneficie a las empresas, sino que también impulse el desarrollo de las comunidades locales. Esta iniciativa representa una oportunidad para avanzar hacia un modelo más inclusivo y sostenible. El camino hacia la sostenibilidad exige superar los nudos legales y administrativos que limitan el potencial de la salmonicultura. Por ello es importante trabajar en conjunto con autoridades y comunidades para abordar estas barreras”, indicó Santibáñez.
Por su parte, El diputado Mauro González señaló que el plan debe contemplar cambios normativos para garantizar su viabilidad. “En marzo evaluaremos la posibilidad de apoyar una nueva Ley de Acuicultura que se ajuste a las necesidades de la industria y sus trabajadores. Este marco legal será clave para resolver problemáticas actuales y generar certidumbre para los miles de familias que dependen de esta actividad”, manifestó.
El parlamentario enfatizó en que “Santiago no es Chile. Desde el sur austral tenemos la capacidad y la voluntad de construir soluciones que beneficien a todo el país. Este plan es una muestra de lo que podemos lograr cuando trabajamos unidos”, concluyó.
Modelo noruego
La experiencia noruega fue un punto abordado en la presentación del Plan, destacándose como un ejemplo de éxito en la implementación de planes estratégicos a largo plazo.
“En Noruega lograron que la industria salmonicultora no solo creciera, sino que también aportara significativamente al desarrollo regional y nacional. Eso es lo que queremos replicar aquí”, expuso Wainraihgt, enfatizando en que este modelo, basado en la integración de tecnología, sostenibilidad y responsabilidad social, servirá como inspiración para el diseño del Plan Salmón a 50 años.
“Uno de los acuerdos fundamentales de la mesa de trabajo fue la incorporación de autoridades y representantes de Aysén y Magallanes. Esta decisión busca consolidar un bloque estratégico que permita abordar las problemáticas de la industria desde una perspectiva regional. El sur austral de Chile debe ser protagonista en la construcción de soluciones para la salmonicultura”, aseguró Santana.
Marta Oyarzo, presidenta de la Coordinadora Nacional de la Industria del Salmón, hizo un llamado a la unidad entre gremios, trabajadores y autoridades. “Solo trabajando juntos podremos proyectar una industria que sea sostenible y beneficiosa para todos. Divididos no llegaremos lejos”, afirmó, destacando la relevancia de construir consensos para el éxito del plan.
“Las dificultades recientes en la industria pueden ser el punto de partida para un cambio positivo. Las crisis nos obligan a replantearnos cómo hacemos las cosas y a buscar nuevas soluciones. Este plan es una oportunidad para construir una mirada diferente y más inclusiva”, señaló Oyarzo.
“Uno de los puntos positivos es que el plan buscará integrar el conocimiento académico y técnico en su diseño e implementación. La ciencia y la tecnología son fundamentales para garantizar un desarrollo sostenible que respete los ecosistemas y maximice los beneficios sociales”, agregó Santibáñez, subrayando la importancia de basar las decisiones en evidencia y buenas prácticas.
El Plan Salmón a 50 años marca un antes y un después en la historia de la salmonicultura chilena. A través de una estrategia inclusiva y colaborativa, la iniciativa busca no solo fortalecer la industria, sino también mejorar la calidad de vida en las regiones del sur, convirtiéndose en un modelo para el desarrollo sostenible en Chile.
Fuente: salmonexpert.cl
Con un monto anual de $290 millones anuales la Universidad de Magallanes (UMAG) nuevamente será la encargada de ejecutar el programa en las diferentes comunas de la región.
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