24 de febrero de 2025
Ad portas del inicio de un nuevo año académico y de marzo, mes de la mujer, renace un hito que merece recordarse. Y es que hace 215 años, el 24 de febrero de 1810, María Dolores Egaña Fabres se convirtió en la primera mujer chilena matriculada en una universidad nacional.
Esta pionera universitaria fue hija de la chilena Victoria Fabres González y del profesor peruano Juan Egaña Risco, quienes le brindaron una educación de excelencia. Y aunque las mujeres aún no tenían acceso a educación formal secundaria, ella reunía todos los conocimientos y capacidades que la Real Universidad de San Felipe exigía. Así, fue aceptada en la Facultad de Filosofía. Sin embargo, dado el inicio del proceso independentista, en el que su padre se involucró, no finalizó sus estudios superiores.
Lo anterior no resta valor a sus méritos. María Dolores Egaña fue una mujer que estaba dispuesta a abrirse camino en un mundo masculino y que sentó un precedente que siguieron, a fines del siglo XIX, las primeras profesionales, como las doctoras Eloísa Diaz y Ernestina Pérez o la abogada Matilde Throup.
Recordar su historia nos permite valorar cuánto hemos avanzado y cuánto podemos aprender de aquellas mujeres que dieron esos primeros pasos.
María Gabriela Huidobro
Decana de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello
En la población cardenal Raúl Silva Henríquez.
En la población cardenal Raúl Silva Henríquez.