En el predio de Gonzalo Castillo, donde la tradición agrícola familiar se fusiona con la innovación, autoridades regionales lanzaron el programa "Mi Primer Negocio Rural", una iniciativa que busca fomentar el emprendimiento joven en el sector silvoagropecuario. Este programa, que casi quintuplicó su presupuesto a nivel nacional, llega por primera vez a Magallanes con financiamiento directo y acompañamiento técnico para asegurar su impacto.
Rodeado de invernaderos en plena construcción y cultivos de lechugas, acelgas y otras hortalizas que desafían el clima extremo, el predio de Castillo se erigió como el escenario ideal para presentar la iniciativa. "Este lugar demuestra que es posible producir alimentos de calidad incluso en las condiciones más adversas", destacó el joven agricultor, quien lidera la Mesa de Jóvenes Rurales de INDAP y ha impulsado mejoras significativas en su producción gracias a diversos programas de apoyo.
"Mi Primer Negocio Rural" ofrece un fondo no reembolsable de $7 millones por beneficiario y tres años de asesoría técnica para acompañar la puesta en marcha de proyectos productivos. Este programa, que en 2024 benefició a 147 jóvenes en Coquimbo y Los Ríos, ahora se expande a 14 regiones, incluyendo Magallanes, donde hay 10 cupos disponibles. A nivel nacional, la meta es superar los 400 beneficiarios.
El delegado presidencial regional, José Ruiz, destacó el rol clave del programa en la estrategia del gobierno para fortalecer la soberanía alimentaria. "Históricamente, las políticas públicas tenían barreras que dificultaban el acceso de los jóvenes al financiamiento y la asistencia técnica. Hoy estamos revirtiendo esa situación y entregándoles herramientas concretas para que lideren el desarrollo rural", afirmó Ruiz. Además, subrayó la importancia de la asociatividad y el cooperativismo como ejes fundamentales para el crecimiento del sector.
Por su parte, el director regional de INDAP, Gabriel Zegers, enfatizó el impacto del programa en la permanencia de los jóvenes en el campo. "Nuestro objetivo es formalizar sus negocios, mejorar sus ingresos y evitar la migración hacia las ciudades. Con este financiamiento y asesoría, buscamos que los jóvenes puedan proyectarse en el agro y consolidar emprendimientos sostenibles", explicó. También mencionó que los beneficiarios podrán acceder a líneas de crédito flexibles para complementar sus inversiones.
En tanto, la seremi de Agricultura, Irene Ramírez, destacó el creciente protagonismo de los jóvenes en la agricultura regional y el rol de la Mesa de Jóvenes Rurales en la elaboración de políticas públicas. "Hoy contamos con 51 jóvenes usuarios de INDAP en Magallanes, quienes han fortalecido sus alianzas y se han organizado. Programas como este son fundamentales para apoyarlos con financiamiento y orientación técnica", señaló.
Castillo, además de su rol como líder gremial, es un ejemplo concreto de cómo el apoyo estructural transforma la producción agrícola. Con recursos del SAT 2024, moderniza su invernadero con policarbonato para aumentar la producción de hortalizas, y a través del PDI Jóvenes 2025, instalará una plantinera que le permitirá autoabastecerse de plántulas y comercializar excedentes. "Antes, muchos creían que el campo no daba para más. Hoy, con estas herramientas, podemos innovar y quedarnos en nuestros territorios", reflexionó.
El programa "Mi Primer Negocio Rural" está dirigido a jóvenes de entre 18 y 40 años con proyectos productivos en el sector silvoagropecuario. Las postulaciones están abiertas hasta el 11 de abril a través de la página web de INDAP. "El campo necesita nuevas ideas y manos que lo trabajen. Si tienes un proyecto, esta es tu oportunidad", concluyó la seremi Ramírez.